lunes, 7 de febrero de 2011

La mascara cae. Por Diego Ignacio Mur

Asfixiado, veo la mascara que cae en el pozo de piedra, y las piedras son los días.
Y el barro reseco que las une es la muerte.
Caen por el pozo las palabras mentirosas, los espejismos, la copia de una sonrisa, la felicidad falsa, frágil.
La mascara sucumbe.
Y veo otra vez el miedo.
Otra vez la cobardía.
Seres impávidos en una nube de sueños, creyéndose abrigados.
Para mi..
No hay mucha inconsciencia.
Las falsedades nuevas son predecibles.
La mascara cae y me aparto.
Me arrastro sobre la piedra.
Veo gusanos insignificantes mezclándose con el barro. Todos se hunden en la parca.
El cansancio me aprieta los ojos, y adhiere mis parpados con la piel.
El dolor crece, sigue ahí, abriendo almas, volviéndolo todo hostil.
La oscuridad va destruyendo la vida, no hay refugios en el mundo, solo dentro mío.
Afuera no hay abandono. No hay nada.
No debí depositar tanta energía en el pozo, estuvo mal mi fascinación por promesas vacías, criterios extraños, fantasías.
Pero desde aquí. En en la trinchera.
Desde mi refugio donde soy mas fuerte.
Seguiré dando batalla.
Seguiré hasta derrotarlos a todos, atarlos y sepultar cada fantasma en las tinieblas.

Diego Ignacio Mur

Posdata: (Repito mi nombre por puro posicionamiento, jeje)

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