miércoles, 20 de julio de 2011

Tu mirada es un refugio, y la tormenta, es el vacío y la luz.

¿Por qué me cortas como una daga, cuando creía que mi piel se había transformado en piedra? Encontraste reflejos en mi cuerpo, y en mis sueños. Aunque los deshaces todos, y a la vez deshaces las sombras. Y se va yendo el tiempo mientras la vida se angosta, es una cornisa sobre el abismo.

Tu mirada es un refugio, y la tormenta, es el vacío y es la luz. Somos parte de la matriz en donde crece el misterio del amor, y el miedo. Así comenzamos a alimentar aquello sin nombre.

Y aquí estoy, arruinando las cosas, O intentando repararlas. No tiene importancia si cerramos el cofre y la llave quedó adentro. Podemos tirarlo a la basura, no significa nada. El mismo fuego que incendia las estrellas, brilla en nuestros átomos. ¡Somos mucho mas poderosos de lo que imaginábamos!

Hagamos resplandecer al mundo, a nuestro alrededor. Para eso estamos. ¿O no?

Diego Ignacio Mur